COVID-19 | OMS informó que Europa superó los 60 millones de contagios
La región europea, conformada por 53 países, es la segunda con más casos después de la americana, que ha registrado 77 millones de infecciones.
2 Agosto, 2021
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este lunes que Europa ha superado los 60 millones de casos confirmados de COVID-19, por lo que instó a las autoridades a acelerar el proceso de vacunación en el continente y preservar los protocolos de bioseguridad.
La región europea es la segunda con más casos después de la americana, que ha registrado 77 millones de infecciones y 1,2 millones de muertos a causa del mortal coronavirus.
“El fin de la pandemia está todavía en el horizonte […] Es importante que los países continúen con sus esfuerzos combinados para proteger a la población más vulnerable y a quienes están en riesgo”, expresó en un comunicado la directora de Emergencia de OMS-Europa, Dorit Nitzan.
El organismo internacional de salud recordó que los índices de inmunización varían de forma notable entre los países de la región y que en algunos la cobertura de los grupos prioritarios como mayores de 60 años, personal de primera línea y población de riesgo es “baja”.
“Para terminar con la pandemia debemos ampliar de forma rápida y equitativa la vacunación en todos los países, incluyendo el apoyo a la producción de dosis de forma apropiada y repartirlas para proteger a la población vulnerable”, subrayó Nitzan.
Además de pedir el aceleramiento del proceso de vacunación, la directora de Emergencia de OMS-Europa dijo que es necesario realizar más test de descartes, secuenciación de pruebas para identificar nuevas variantes del virus, rastreos, aislamientos y cuarentenas, a fin de mitigar los efectos del COVID-19.
La OMS instó también a que en caso de viajar o ir a reuniones es importante respetar las medidas sanitarias.
Investigan casos contagio de coronavirus en dos tigres en un zoológico de Indonesia
En Indonesia continúan investigando cómo se contagiaron de covid-19 dos tigres de Sumatra, pese a que sus cuidadores salieron negativos a test de descarte.
2 Agosto, 2021
Atención. En Indonesia continúan investigando cómo se contagiaron de coronavirus dos tigres de Sumatra, en un zoológico local, donde los cuidadores y equipo de mantenimiento de estos animales, reportaron resultados ante test de descarte al virus.
Como se recuerda, en el zoológico de Yakarta se reportaron dos casos de covid-19 a mediados de julio, en dos tigres de Sumatra, y por ello, la noticia de dio la vuelta al mundo por tratarse de una situación atípica, además de que esta especie está en peligro de extinción.
Se trata de Tino, de nueve años, y Hari, de 12, quienes dieron positivo tras presentar síntomas similares a los de la gripe, como son las dificultades respiratorias y pérdida del apetito.
No obstante, se conoció que ambos animales se vienen curando de la enfermedad tras recibir un tratamiento adecuado y hoy “gozan de buena salud” y están “activos” con “buen apetito”, según contó Suzi Marsitawati, integrante del servicio forestal y de parques de Yakarta, en un comunicado.
Por otro lado, se de informar también que el zoológico de Ragunan se mantiene cerrados debido al incremento de contagios de coronavirus en Indonesia, en el marco de una nueva ola de pandemia.
Finalmente, Marsitawati también precisó que durante los días que se reportaron los contagios en estos animales, el personal del zoológico no estaba enfermo con covid-19, ya que se hicieron exámenes de descarte para relacionarlo este escenario y hasta la fecha se continúa haciendo las investigaciones.
DATO
Indonesia viene registrando más de 3.4 millones de casos y 94 119 muertes por el COVID-19, unas cifras que no podrían estar cercanos a la realidad porque tampoco se vienen haciendo masivos test de descarte en diversas localidades.
China | Confinan a millones de personas para luchar contra variante Delta del COVID-19
El brote de la variante delta, de rápida propagación, ya llegó a más de 20 ciudades y más de una docena de provincias.
2 Agosto, 2021
Millones de personas estaban confinadas a sus casas en China el lunes en un intento de contener el mayor brote de COVID-19 en meses, incluyendo siete casos positivos en Wuhan, donde la enfermedad surgió por primera vez a finales de 2019.
China informó el lunes de 55 nuevos casos de coronavirus de transmisión local. El brote de la variante delta, de rápida propagación, ya llegó a más de 20 ciudades y más de una docena de provincias.
El foco en Wuhan se produjo después de la publicación diaria de datos oficiales pero fue confirmada por medios estatales, que dijeron que los contagios se habían rastreado hasta una estación de tren.
Las autoridades de la capital se reunieron y acordaron “aumentar la vigilancia, tomar estrictas precauciones y defender [la ciudad] hasta la muerte, sin escatimar gastos”, indicó el gobierno de Pekín.
En la ciudad de Zhuzhou (centro), situada en la provincia de Hunan, más de 1,2 millones de personas fueron puestas en aislamiento estricto el lunes y durante tres días, mientras las autoridades llevan a cabo una campaña de test y vacunaciones, indicó un comunicado oficial.
China había logrado hasta ahora reducir los casos locales a prácticamente cero, lo que permitió reabrir la economía. Pero el último brote, vinculado a un foco en Nanjing donde nueve trabajadores de la limpieza de un aeropuerto internacional dieron positivo el 20 de julio, provocó más de 360 casos en las últimas dos semanas.
En Zhangjiajie, un destino turístico conocido por su parque forestal, surgió un brote el mes pasado entre los clientes de un teatro, que luego llevaron el virus a sus casas en todo el país. Debido a ello, se confinó el viernes a sus 1,5 millones de habitantes.
Combinar vacunas antiCovid de AtraZeneca y Pfizer es seguro: estudio
CIUDAD DE MÉXICO, mayo 18 (EL UNIVERSAL).- Combinar las vacunas antiCovid de AstraZeneca y Pfizer contra el coronaviru es seguro, determinó un estudio español del que hoy dan cuenta medios en ese país.
El Instituto de Salud Carlos III dio a conocer resultados preliminares de su ensayo clínico CombivacS, en el que se analizó la seguridad de mezclar estas dos vacunas contra el coronavirus y la eficacia que la mezcla podría tener.
En el estudio, de acuerdo con diarios como El País, ABC y Vanguardia, participaron cinco hospitales de Madrid, Bilbao y Barcelona. Y la conclusión es que usar Pfizer en la segunda dosis confiere incluso una protección mayor que con dos dosis de AstraZeneca. Los efectos secundarios son leves, similares a los que produce la vacunación con dos dosis de la vacuna británico-sueca. El País detalló que los anticuerpos que genera la vacunación con una primera dosis de AstraZeneca y una segunda de Pfizer se multiplican por siete.
En el ensayo participaron 672 personas. El anuncio es clave para 1.5 millones de trabajadores esenciales menores de 60 años que recibieron en España una primera dosis de la vacuna de AstraZeneca y se quedaron sin la segunda debido a que se suspendió la vacunación con esta sustancia por los casos de trombos atípicos que se registraron.
Se prevé que esta tarde la Comisión de Salud Pública se manifieste sobre si, finalmente, se aplicará a los ya vacunados la segunda dosis de Pfizer.
Querdenken, el movimiento antivacunas que está siendo vigilado por la inteligencia en Alemania
Redacción
BBC News Mundo
Un movimiento alemán que se opone a los confinamientos y las vacunas, vinculado con la extrema derecha, está siendo vigilado por los servicios de inteligencia del país.
Querdenken (Pensadores Laterales) ha estado organizando una serie de manifestaciones en contra de las medidas para combatir la pandemia.
Y videos del movimiento en YouTube, que muestran a adolescentes hablando en eventos, se comparten con frecuencia en las redes sociales.
El miércoles, la agencia de inteligencia nacional de Alemania, BfV, (Oficina de Protección de la Constitución) informó que mantendrá bajo observación al movimiento por preocupaciones de que puedan estar tratando de deslegitimar al Estado.
"Nuestro orden democrático básico, así como instituciones estatales como parlamentos y gobiernos, han enfrentado múltiples ataques desde el inicio de las medidas para contener la pandemia de covid-19", dijo el Ministerio del Interior en un comunicado confirmando que partes del movimiento negacionista estaría bajo observación.
La BfV indicó que se está enfocando particularmente en algunos miembros de Querdenken que no encajan en categorías extremistas anteriores.
Explicó que las protestas legales contra las medidas para combatir la pandemia están siendo "explotadas para provocar una escalada".
Aunque la mayoría de los manifestantes no son vistos como extremistas, las manifestaciones anticonfinamiento que organiza Querdenken están obteniendo el apoyo de una variedad de grupos, incluido el partido de extrema derecha AfD, otros movimientos antivacunas y teóricos de la conspiración.
Tal como informa la corresponsal de la BBC, Jessica Bateman, Querdenken es una coalición unida que impulsa teorías de conspiración sin fundamento, como la idea de que las mascarillas son mortales o que las vacunas alterarán tu ADN.
Querdenken surgió por primera vez el verano pasado y ganó notoriedad internacional cuando una de sus manifestaciones en Berlín terminó con manifestantes que intentaban asaltar el parlamento alemán.
El grupo se comunica y recluta a través de las redes sociales y tiene una gran presencia en el servicio de chat encriptado Telegram, donde su canal principal tiene 65.000 suscriptores.
Y el movimiento ha logrado reclutar a cientos de niños en un grupo privado en línea.
El grupo afirma no tener afiliación política a ningún partido, pero varias de sus figuras clave tienen conexiones bien documentadas con la extrema derecha.
Querdenken atrae a una variedad de partidarios, no solo de la extrema derecha, sino también de un grupo heterogéneo de hippies, espiritualistas y algunos cristianos evangélicos.
Ha generado una nueva cosecha de celebridades de las redes sociales que promueven la desinformación, venden productos de marca y solicitan donaciones de sus seguidores.
Uno de ellos es Samuel Eckert, un expredicador evangélico, que dirige un canal público de Telegram con más de 120.000 suscriptores.
Según el científico informático Josef Holnburger, quien ha estudiado el auge del movimiento, el canal de Eckert en Telegram es uno de los más populares de Alemania.
Y Eckert también promueve regularmente un segundo canal privado llamado SE Youngsters, que dice es para niños y adolescentes de 10 a 17 años, aunque la edad mínima para usar Telegram es 16.
"Más violentos"
Durante sus protestas del año pasado, los manifestantes atacaron a agentes de policía, desafiaron a las autoridades civiles y, en un episodio ampliamente publicitado, subieron los escalones del Parlamento.
Como los extremistas anticonfinamientos no encajan en ninguna definición -extrema derecha, extrema izquierda o islamista militante- los funcionarios de inteligencia han creado una categoría especial de "grupos que deslegitiman al Estado, amenazando así la constitución".
La nueva designación significa que la inteligencia nacional puede observar a los sospechosos y recopilar información y datos sobre ellos.
El mes pasado, la agencia designó a la oposición de extrema derecha AfD como una supuesta organización extremista, pero un tribunal de Colonia exigió la suspensión de una orden de vigilancia mientras el partido impugnaba la medida.
El ministro del Interior, Horst Seehofer, dijo a principios de este mes que el movimiento Querdenker se había vuelto más dispuesto a usar la violencia.
Y explicó que el gobierno optó por tomar la medida de mantenerlos bajo vigilancia después de la "agresividad" que han demostrado sus miembros durante las protestas y movilizaciones celebradas en varias zonas del país.
La noticia surge días después de que Alemania instituyó nuevas reglas sobre la pandemia que se aplican en todo el país y permiten al gobierno federal hacer cumplir los confinamientos.
La medida sugiere que las autoridades creen que los grupos negacionistas del coronavirus podrían continuar floreciendo y representar una amenaza después de que termine la pandemia.
Aunque los expertos dicen que el movimiento no parece estar creciendo mucho, sí creen que se está volviendo más radical.
Funcionarios del estado de Baden Württemberg, en el suroeste de Alemania, ya habían puesto al grupo bajo vigilancia como una posible amenaza para la seguridad.
La medida de la agencia nacional de inteligencia para poner bajo vigilancia formal al grupo de negacionistas es el primer paso en un proceso que podría llevar a que sea declarado inconstitucional y finalmente prohibido.
Coronavirus: "No hemos entendido nada del virus, pero eso no es desalentador"
Carlos Serrano (@carliserrano)
BBC News Mundo
En esta pandemia, la esperanza ha estado puesta en las soluciones que pueda ofrecer la ciencia para combatir el virus y poner fin a la crisis global.
Pero, ¿qué pasa cuando la ciencia tampoco tiene todas las respuestas?
Entre los ciudadanos, es común que esa incertidumbre cause miedo y ansiedad, y en algunos casos deriva en la desconfianza hacia la ciencia.
Los científicos, sin embargo, están acostumbrados a lidiar con esa incertidumbre. De hecho, es parte de su trabajo.
Sobre ese manejo de la incertdumbre conversamos con la inmunóloga y bióloga celular Ana María Lennon, quien a mediados de abril participó en una charla titulada "No lo sé: la ciencia y la dificultad de comunicar incertezas", en el festival Puerto de Ideas, de Antofagasta, Chile.
Lennon habla sobre cómo la pandemia le genera reflexiones sobre el rol de los científicos en la sociedad, los retos de comunicar lo que no se sabe sobre el coronavirus y la necesidad de que en la sociedad haya un mayor conocimiento del método científico y se estimule el pensamiento crítico.
Licenciada de Biología en la Universidad de Chile, Lennon obtuvo una maestría y un doctorado en genética por el Instituto Pasteur (Francia) y realizó estudios postdoctorales en la Universidad de Harvard (EE.UU). Ha desarrollado gran parte de su carrera en Francia, en el Instituto Curie, uno de los más importantes del campo de la medicina y la biología a nivel mundial.
Su carrera científica se ha enfocado en el funcionamiento de las células en el sistema inmunológico.
En 2018 fue reconocida con el Premio Nacional de Investigación, otorgado por el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia.
Lo que sigue, es una resumen editado de la conversación con la científica Ana María Lennon.
En esta pandemia todos nos hemos enfrentado a la incertidumbre, pero entiendo que para ustedes los científicos eso es algo cotidiano...
Claro, eso es un punto esencial. Es que en el fondo la sociedad ha estado expuesta a lo que nosotros vivimos cada día, que es tratar de entender lo que no se entiende y, claro, al estar expuesta a eso, la gente ha tenido que tomar conciencia de lo poco que se sabía, y de lo humildes que nosotros los científicos tenemos que ser, porque queda mucho por descubrir.
La naturaleza nos vive sorprendiendo y eso pienso que genera mucho estrés, porque en el fondo la sociedad no entiende bien lo que es el proceso científico, de hacer una pregunta científica, de diseñar un experimento, de interpretar el resultado de ese experimento para tratar de contestar esa pregunta, y, a partir de eso, ir construyendo conocimiento, construyendo teoría de manera colectiva con los otros colegas científicos.
Ese proceso era desconocido hasta ahora de la sociedad y ahora lo están empezando a entender.
Al desconocer ese proceso, ver que los científicos dicen un día algo basado sobre los primeros experimentos que diseñaron y que interpretaron, y luego van a decir otra cosa porque agregaron un experimento nuevo, y que en realidad eso aporta un elemento de interpretación que cambia, porque cada interpretación está muy sujeta limitada al marco de cada experimento, eso ha sido mucho estrés, yo creo que para todo el mundo.
Creo que los periodistas también han sido los mediadores de ese estrés, porque muchas veces se han empoderado de las malas noticias, más que las buenas, porque no sé, quizás se vendan más, y las han deformado simplemente porque las han sacado de su contexto científico, del marco del experimento y así algo puede estar siendo interpretado de una manera totalmente distinta.
Algo que ha pasado en la pandemia es que, sobre todo en las redes sociales, de un momento a otro mucha gente comenzó a opinar como expertos en virus. ¿Cómo ha visto usted ese fenómeno?
Para nosotros es gracioso porque somos todo lo contrario. A nosotros los científicos nos cuesta mucho hablar de algo antes de entenderlo en profundidad.
Yo, por ejemplo, no me atrevería considerarme experta en virus. No soy viróloga, soy inmunóloga y bióloga celular. Me considero experta en células dendríticas, en macrófagos, en migración celular, pero no me considero experta en absoluto en virus.
Entonces, sí me hace mucha gracia que gente que ni siquiera es científica se pueda considerar experta.
Me parece que hay un desconocimiento profundo de lo que es la ciencia y el proceso científico por parte de la sociedad, y eso es lo que la pandemia nos ha revelado.
Me parece que nuestra misión en adelante, y también la misión de los profesores y de todos los que van a definir la educación científica en una sociedad, es hacer entender ese proceso.
No solo transmitir conocimiento científico, conocimiento que de hecho se puede encontrar en internet. El conocimiento per se hoy está muy disponible, pero cómo se ha llegado a ese conocimiento y cuál es el método científico, la manera de pensar que se ha utilizado para poder generar ese conocimiento, eso es lo que debemos explicar mejor, y eso es en parte por nuestra culpa, porque hemos estado muy aislados, no nos hemos implicado suficientemente dentro de la sociedad.
Yo creo que ese pensamiento crítico que surge del método científico, que es un pensamiento analítico, reflexivo y más riguroso que el pensamiento común, puede ser muy útil en la sociedad, más allá de la ciencia.
¿Para usted la pandemia ha sido una señal de que los científicos deben abrirse a más a la sociedad?
A mí me lo está diciendo, sin duda. Debo abrirme más, pero también los políticos, los profesores, etcétera, deben también estar más dispuestos a recibir el conocimiento científico.
Lo otro que me ha revelado es que los periodistas tengan también una formación científica, que ellos mismos hayan experimentado lo que es la investigación en laboratorio.
Entre los estudiantes de doctorado, por ejemplo, sé que muchos de ellos no van a seguir una carrera en investigación y muchos de ellos me los podría imaginar como periodistas.
Creo que hay que generar esa pasarela para permitirle a estudiantes que han hecho ciencia, que han hecho doctorado, volverse mediadores hacia la sociedad, por ejemplo en la forma de periodismo, pero también en la forma de profesores, de gente implicada más en la política, en la organización de la educación, etcétera.
Una frase que hemos escuchado mucho por parte de los políticos durante la pandemia es "estamos haciendo lo que nos dice la ciencia". Algunos expertos, sin embargo, advierten que hay riesgos en el uso de esa expresión. ¿Usted qué opina?
Yo pienso que es incorreto, profundamente incorrecto. Pienso que muchos políticos se han escondido detrás de eso para evitar que se les considere responsables de la situación, y eso está mal.
A mi me parece que lo correcto es decir que los políticos están escuchando a los científicos, lo que es verdad, pero que después ellos toman las decisiones basados en lo que dicen los científicos, pero también en todo el resto, los intereses económicos, en las consecuencias psicológicas que puede haber sobre la gente, etcétera.
Eso es lo correcto cuando uno es político. Yo encontraría absurdo que solo se fijaran en la ciencia. Tienen que tomarla en cuenta, pero la ciencia no va a aportar todas las soluciones.
De hecho, en esta pandemia por el momento no se ha encontrado una solución absoluta. Espero que se encuentre luego en las vacunas, y esa sí ha sido una labor de la ciencia.
Creo que antes de criticar a los científicos porque dijeron una cosa y luego otra, sobre todo se ha de valorar que fue la ciencia, a través de las vacunas, la que nos va a permitir acortar este proceso que ya está siendo muy largo.
¿Cree que al gremio científico le cabe algo de responsabilidad política por el uso que se haga de los datos que ofrecen?
Lo que me ha preocupado mucho es la deformación de lo que uno dice, sacándolo de contexto. Ese es todo el problema.
La conclusión de un experimento depende del marco del experimento y al sacarlo de ese contexto, y eso hacen los periodistas, falsean las conclusiones. Por lo tanto, transmite a la sociedad un mensaje que en muchos casos es falso.
La ciencia no se puede resumir en una frase de cinco, seis palabras. El resultado científico es algo que se solo se puede resumir en el contexto del experimento que se realizó.
Durante la pandemia ha habido mucha incertidumbre, pero, paradojicamente, cuando los laboratorios comenzaron a mostrar que las vacunas sí funcionan, una parte de la sociedad fue escéptica ante esta solución. ¿Qué reflexión le genera eso?
Eso me entristece. De nuevo, es un desconocimiento profundo de lo que es el proceso de hacer vacunas.
Es cierto que el coronavirus no se había descrito hasta el año pasado, pero también es cierto que desde hace casi un siglo se vienen fabricando vacunas. Los científicos saben hacer vacunas.
Dos de las vacunas que están funcionando muy bien son de ARNm, que son muy novedosas. Son vacunas que ya se habían hecho en el contexto de cáncer. No habían sido eficientes curando el cáncer, pero sí se habían estudiado desde el punto de vista de la seguridad.
Así que la tecnolgía ya estaba ahí, y el riesgo ya había sido en gran parte evaluado.
Respecto a las otras, como la Sinovac, AstraZenca o Johnson & Johnson, esas son vacunas más clásicas.
Sinovac, por ejemplo, tiene un virus atenuado. Eso representa cero riesgos, excepto un poco de fiebre y sentirse mal un par de horas.
Las otras vacunas que utilizan vectores virales, adenovirus, esos son vectores muy clásicos que se usan en muchas otras vacunas. Entonces, si la gente se vacuna contra la gripe que utiliza ese mismo tipo de vector, ¿por qué no se quiere vacunar contra el coronavirus? Eso es absurdo. Es totalmente absurdo.
Me impacta el hecho de que esto ha sido un golpe y que la gente está aburrida. Yo personalmente, estoy muy cansada del aislamiento, estoy muy cansada de no poder viajar a ver a mi familia, de restringirme en mis desplazamientos, en mi interacciones sociales, etcétera, y quiero volver a la normalidad, y pienso que la única manera de volver a la normalidad lo más rápido posible es que todo el mundo se vacune.
Pero también es cierto que por más que la ciencia nos de datos racionales, los humanos no somos totalmente racionales, y puede haber otros factores que nos hagan dudar o asumir comportamientos de riesgo...
La ciencia dice que al tener un mejor entendimiento del método científico y de la generación del pensamiento crítico y analítico, uno se va a volver un ser más racional y va a dejar de tomar decisiones absurdas.
¿Le preocupa que la incertidumbre que hay, por ejemplo, respecto al origen extacto del virus o a los casos aislados de trombosis que han ocurrido, alimenten la desconfianza en la ciencia?
Déjame distinguir entre esos dos ejemplos.
Lo de las trombosis es algo muy reciente. No dudo de que la gente que trabaja en la fabricación de vacunas está pensando en los estudios para entender si estos casos de trombosis están asociados a las vacunas y si es así, por qué ocurren.
Hay que entender que el proceso científico es lento. Uno no se acostumbra nunca. Yo cada vez que me doy cuenta de que tres meses más tarde todavía no tenemos la respuesta a tal pregunta que nos hicimos, pienso "que lento esto", y sí, es lento.
Por eso también encuentro insólito que hayan logrado fabricar las vacunas tan rápido, porque hay un contraste muy grande entre la eficencia que hubo ahí, que en el fondo refleja muchos años de experiencia de esos profesionales haciendo vacunas, y la lentitud global en el proceso científico, de generación de conocimiento.
Entonces hay que distinguir, porque el otro ejemplo es el del origen del virus.
Eso es más complicado, porque todavía no se ha entendido el origen del virus, y ahí es legítimo preguntarse si todas las informaciones han estado disponibles para evaluar si este virus puede haber encontrado su origen en un laboratorio.
La verdad es que esa posibilidad no se puede excluir. Nada dice que así es, pero nada dice que así no es.
Mientras tanto, lo que se entiende es que el virus más cercano del coronavirus que nos está atacando desde hace un año es un virus del murciélago, que es 96% homólogo al virus que nos infecta hoy.
Ese 96% de homología no es suficiente para explicar una zoonosis directa, es decir, un paso directo del murciélago al ser humano. Entonces, ahí se busca un animal intermedio, que se había sugerido que podía ser el pangolín, pero claramente no lo es.
Entonces, mientras no se haya encontrado ese animal intermedio, no se puede decir si esa es la hipótesis correcta.
Después está el problema de la ubicación del virus en China. La epidemia comenzo en Wuhan, y este virus de murciélago está en Yunnan, a más de 1.000 km de Wuhan.
Los equipos de coronavirus del laboratorio de Wuhan lo habían ido a buscar allá, a tomar muestras a Yunnan y lo habían traído al laboratorio para poder estudiarlo, y lo habían descrito en 2013.
Entonces es legítimo preguntarse si esa fue la manera en que el virus salió de la gruta de Yunnan, para llegar hasta Wuhan, y luego para ser estudiado habría sido manipulado, cambiándole las secuencias para ser estudiando en células humanas.
Y, si acaso eso ha sido lo que ha generado este virus, que después, accidentalmente, porque no hay necesidad de complot sino por medidas de seguridad insufientes, alguien se ha contaminado y ha sacado el virus del laboratorio.
Eso sigue siendo una pregunta abierta, no se sabe.
¿Cuáles son las principales preguntas sobre el coronavirus que áun no tienen respuesta?
Son miles. Este es un principio, hay mucho que entender, hay casi todo que entender.
Por qué el coronavirus en mucha gente no tiene ningún efecto o síntoma, y por qué a otra gente la mata.
Ese es un punto central y mientras no se haya entendido eso, no vamos a entender esta enfermedad.
Hay pistas que sugieren que probablemente la respuesta rápida del sistema inmune al virus no se pone bien en marcha en ciertos individuos y eso hace que las etapas más tardías de la respuesta inmune no se regulen, y eso genera una inflamación masiva.
Pero eso es una pista, hay muchas otras.
Yo pienso que mucha de la particularidad de este virus viene del hecho de que no solo infecta al sistema respiratorio, sino también al sistema nervioso.
Hay gente que no desarrolla la enfermedad grave, pero tiene la enfermedad larga. ¿Eso de dónde viene? Claramente no viene de la infección de los pulmones, como se pensó inicialmente. ¿Puede venir de la infección del sistema nervioso?, ¿acaso persiste el virus en esa gente?, ¿qué pasa con la respuesta inmune de esa gente?
Hay miles de cosas por entender. No hemos entendido nada, la verdad.
Eso suena desalentador...
Lo que hay que decir es que tenemos una herramienta fabulosa para detener la pandemia, que son las vacunas. Sin embargo, por qué el virus tiene efectos casi inexistentes en ciertas personas y en otras los mata, no se entiende.
Y eso no es desalentador, todo lo contrario, tiene que alentar a los científicos. A nosotros nos interesa lo que no se entiende, no lo que se entiende.
Y así debería ser en la población, que cada uno se interese en lo que no se entiende.