Los denunciantes son Yamil Santoro y Antonio Fratamico, dirigentes de la coalición Republicanos Unidos, fuerza liberal liderada por Ricardo López Murphy y Darío Lopérfido.
Acusaron a Fernández de haber generado una situación violatoria de las normas sanitarias del Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO, Decreto n.° 875/2020) decretado por el propio Poder Ejecutivo, al haber convocado masivamente al funeral de Maradona.
Dijeron que cometió el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. "El jefe de Estado ha quebrantado uno de los principios fundamentales que establece nuestra Ley, el principio de igualdad", sostuvieron.
"Claramente, con la convocatoria y la disposición de un protocolo improvisado (y, a todas luces, según lo que pudo verse a través de los medios de comunicación, ineficaz e insuficiente) para llevar a cabo el funeral de Diego Maradona, se está estableciendo un doble estándar en materia de funerales, que depende de la condición de cada uno: si sos famoso o no. Si no lo sos, se aplican las normas sanitarias preventivas del COVID-19 (DISPO); si lo sos, no existe norma alguna que prohíba reunir, en la Plaza de Mayo, en las calles aledañas y en la mismísima Casa de Gobierno, a millones de personas", escribieron los dirigentes.
Iquitos: el extraño caso de la ciudad amazónica donde la covid-19 se desvanece | INFORME.
Especialistas no descartan la posibilidad de que haya una "inmunidad de rebaño", dado que el 74 % de la población ya se infectó de coronavirus.
foto: efe.
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Iquitos sufrió uno de los embates más trágicos de la covid-19 en el planeta, con cientos de muertos e imágenes dantescas de colapso hospitalario y el drama de la falta de oxígeno medicinal. Hoy, sin embargo, el virus parece haberse extinguido en la práctica sin que nadie sepa muy bien el porqué.
Ubicada en el corazón de la selva amazónica peruana, esta ciudad, la mayor del mundo a la que no se puede llegar por carretera, es un complejo caso de estudio de la enfermedad, que allí ha llegado a sus extremos más duros, pero donde también se ha desinflado de una forma dramática hasta tener en la actualidad tan solo un goteo de casos aislados y sin apenas consecuencias clínicas.
Desde principios de septiembre, la dolorosa estadística de muerte, ingresos hospitalarios y avance imparable de la enfermedad se ha difuminando hasta unos números casi irrelevantes, con pocas certezas pero alguna sospecha de lo que puede haber pasado.
CASOS
En toda la región de Loreto, cuya capital es Iquitos, la semana pasada se reportaron tan solo 4 casos de la enfermedad, y 19 la semana anterior. Según los datos que pudo consultar Efe, ninguno requirió ingreso hospitalario.
Fuentes del sistema público de salud reportan que en los hospitales de Iquitos había este viernes tan solo 3 pacientes ingresados por covid y dos con sospecha de padecer la enfermedad.
También parece haber pocos muertos y si bien existe aún en la zona un exceso de mortalidad respecto a los registros previos a la pandemia, en la propia ciudad de Iquitos, donde habitan unas 413.000 personas, la inmensa mayor parte de la población de la región, la normalidad parece haber retornado.
En Loreto el índice de positividad de las pruebas covid es muy elevado y ronda el 35 %, si bien se están haciendo muy pocas desde hace semanas, y casi todas pruebas rápidas, que detectan los anticuerpos, pero no la vigencia del virus.
Pero más que cifras, está la percepción generalizada en la ciudad de que algo pasó con la enfermedad.
«Sí, es verdad que ya casi no hay casos. Cuando uno conversa con colegas dicen que hay uno o dos casos por semana, como mucho. Durante la crisis hubo jornadas con 300 pacientes, hasta 500 por día. Que ahora lleguen esos casos, que además son más leves, evidentemente hace que todo sea algo mucho más llevadero», indicó a Efe Luis Runciman, decano del Colegio Médico de Loreto.
INMUNIDAD O CASI
Con reservas, y siempre señalando los riesgos que una situación así revela, la explicación que este doctor encontró a esta caída abrupta y ya prolongada de los casos, en una economía prácticamente ya sin restricciones y en un contexto social como el loretano donde el distanciamiento social es una quimera, pasa por cierta «inmunidad de rebaño».
«La dirección de Salud de Loreto hizo un trabajo de investigación, estratificado, por zonas, por edades, muy bien hecho, donde se encontró que la prevalencia del covid es del 74 % en Iquitos. Se ha repetido en meses diferentes, y esa prevalencia se ha repetido. Si es así, quedaría pues tan sólo un 25 % de población que no ha padecido la enfermedad y esos ahora son los casos esporádicos que se están dando», indicó.
En ese contexto, Runciman apuntó que mientras España o Italia publicaron estudios de prevalencia que indicaban que sólo el 5 % de sus poblaciones habían sido infectadas por covid, la lógica hacía pensar que una segunda ola masiva era una posibilidad grande.
«Pero esta región tiene una prevalencia mucho más alta, y así menos margen para que se de algo así. En Iquitos no se ve este comportamiento de segunda ola, hace varios meses que estamos con casos muy, muy bajos, solo esporádicos. No hay una segunda ola, y eso se puede atribuir a la alta prevalencia en los meses del pico de la pandemia. Simplemente es que queda poca gente susceptible de enfermar», razonó.
NO BAJAR LA GUARDIA
Sin embargo, el decano médico de Loreto indicó que para la región «no ha pasado aún el gran riesgo», y pidió mucha prudencia y no bajar la guardia.
«Sucede que no sabemos nada, no sabemos cuántos serotipos puede haber de la enfermedad. ¿Cuántos tipos de covid hay? Podemos decir que pasamos uno, pero que llegue otro más agresivo, por eso debemos seguir preparados para lo peor», indicó.
Del mismo modo se expresó el matemático y analista de datos Marco Loret de Mola, uno de los mayores expertos peruanos en el avance de la enfermedad, que si bien señaló a la «inmunidad de rebaño» como una posibilidad para lo que sucede en Iquitos, subrayó que son otros los puntos que permiten la atenuación de la enfermedad.
«Es bastante extraño, sí, que no haya tantos muertos ni contagios, y más si se tiene en cuenta que desde octubre se abrió totalmente la economía en la práctica. Pero también llama la atención que estén disminuyendo los casos en todo el país… Por eso yo me inclino a pensar que es más una consecuencia del esfuerzo colectivo de todos para prevenir, con higiene y precaución general, más que el efecto rebaño», dijo a Efe Loret de Mola.
Asimismo, el analista advirtió que la matemática «sigue ahí» y que si en Iquitos aún resta un 30 % de población por infectar, eso significa aún la posibilidad de «más pérdidas, y más fallecidos».
«Para mí la inmunidad de rebaño no es la variable principal en esta situación, salvo que si puede ayudar en la conciencia de los ciudadanos, que se inspiran y ven una luz», añadió.
LA GUARDIA BAJA
Ese pedido no parece sin embargo haber calado en la población, que asume como un hecho, y por los motivos mas peregrinos, según pudo constatar Efe, que el covid ya pasó.
«Sí hay inmunidad, porque en su debido momento era tan fuerte que nos afectó a todos. Ahora la gente está confiada y sabe con qué curarse, usando nuestras plantas de la selva y con eso nos curamos. Hay tranquilidad y la gente está confiada. Estamos a cero», dijo a Efe Germán Salas, un vendedor del popular barrio de Belén de Iquitos.
Mirna Padilla, una cliente coincidió en apuntar que los residentes de la ciudad se han «vuelto inmunes» al virus, pues ya pasaron «el mal momento».
Igual, indicó que en la zona «se va a convivir con este covid, que todavía no se va del todo, como convivimos con otras enfermedades como el dengue y la malaria. Así seguiremos, protegiéndonos y cuidándonos», añadió.
Sin embargo, no supo explicar por qué ahora en la ciudad es muy común ver a la gente sin mascarilla y sin cumplir con las restricciones mínimas de protección, algo que justificó indicando que «algunos reaccionan a lo que nos dicen de la ciudad (Lima) y dicen que las mascarillas hacen más daño, que con el sudor el virus se queda y así se infectan más, y que sin mascarilla están más sanos».
Ese argumento ya se escuchó cuando en mayo los cadáveres se hacinaban en la morgue de los hospitales de Loreto.
24.5 millones de personas. Estado negocia con laboratorios para asegurar las dosis necesarias antes de las elecciones. Ministra Mazzetti dice que depende también de las farmacéuticas.
El Perú está negociando con más laboratorios para tener la posibilidad de vacunar contra el Covid-19 a todos los adultos en el primer trimestre de 2021.
La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, explicó que esto significa inmunizar a 24.5 millones de personas con una primera dosis y lo “ideal” es que se realice antes de las elecciones generales del 11 de abril. “Ese es nuestro objetivo”, refirió durante su participación en la ceremonia de recepción de dos hospitales de campaña donados por la embajada de Estados Unidos.
Sin embargo, aclaró que el cumplimiento de esta meta también dependerá de las farmacéuticas. “Eso no solo depende de nosotros, sino de las diferentes empresas farmacéuticas y de cómo van avanzando los ensayos clínicos y la aprobación de la vacuna, pero nos hemos preparado para una vacunación para el primer trimestre”.
Explicó que, en el caso que se tengan las dosis en el primer trimestre, se haría una vacunación homogénea, sin diferencia de grupos. Sin embargo, en caso que la vacuna llegue de forma escalonada (segundo, tercer trimestre) sí habría diferencia de grupos para la vacunación.
“Todo depende de la cantidad de vacunas que tengamos porque si yo tengo vacunas para todos, ya no necesito decir que vengan los obesos, que vengan los hipertensos, nada, sino todos vengan a los lugares donde va a funcionar el lugar de vacunación. Si yo tengo vacunas para todos, lo único que tengo que decir a la gente es dónde se va a vacunar y que vaya ahí en tal fecha”, explica Castillo.
Hay que precisar que con las vacunas de Pfizer se inmunizará a 4.5 millones de personas y con Covax Facility a otros 6.6 millones de personas. En total, se tiene asegurada la compra de vacunas para más de 11 millones de ciudadanos mayores de 18 años. “Y en los próximos días se cerrará convenios para completar la totalidad de la población mayor de 18 años”, asegura.
Castillo precisa además que se viene fortaleciendo la cadena de frío con cámaras adicionales que almacenan vacunas a menor temperatura.
Se espera que la vacuna de Pfizer llegue en diciembre; sin embargo, hay que precisar que previamente deberá contar con el registro de la FDA de EEUU y una vez que llegue al Perú deberá contar con el registro autorizado por la Digemid.
En tanto, el pleno del Congreso tiene pendiente una segunda votación para ratificar la ley N°5992, la cual permitirá el registro sanitario de las vacunas de emergencia que lleguen, de forma simplificada y sin muchos trámites burocráticos.
Perú deberá endeudarse por vacunas
El ministro de Economía, Waldo Mendoza, refirió que el Perú deberá endeudarse en el 2021 para comprar las vacunas contra el Covid-19.
Durante su participación en la Comisión de Presupuesto del Congreso, recordó que según la Constitución, el país no puede endeudarse por cualquiera cosa sino para actividades no permanentes.
“Sin embargo, excepcionalmente -para el 2021- necesitamos financiar algunas actividades que son gasto corriente, pero que no son gastos permanentes, (como son) las famosas vacunas (Covid-19). Por lo tanto, necesitamos endeudarnos para este gasto que felizmente no es permanente”, dijo.
A FONDO-Décadas de trabajo y media dosis de fortuna propician el éxito de la vacuna de Oxford
Por Alistair Smout, Kate Kelland y Ludwig Burger
Por Alistair Smout, Kate Kelland y Ludwig Burger
LONDRES/FRÁNCFORT, 23 nov (Reuters) - A las mentes más brillantes de la Universidad de Oxford les tomó décadas de trabajo tener la experiencia para desarrollar una vacuna para el COVID-19. Al final, fue un error momentáneo -y una dosis de buena suerte- lo que los llevó a cruzar la línea de meta.
Los investigadores de la Universidad de Oxford se emocionaron el lunes cuando la farmacéutica AstraZeneca, con quien desarrollaron la vacuna, anunció que podría tener una eficacia de alrededor del 90%, citando datos de pruebas en etapas avanzadas.
"Sólo puede suceder si hay un apoyo extraordinario", dijo a Reuters Adrian Hill, director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, que desarrolló la inyección. "Teníamos a todo el instituto de Oxford trabajando en esta vacuna".
Si bien la capacidad y el trabajo duro impulsaron el desarrollo, AstraZeneca dijo que fue un pequeño error el que hizo que el equipo se diera cuenta de cómo podían aumentar significativamente la tasa de éxito de la vacuna, hasta el 90% desde alrededor del 60%: administrando una media dosis, seguida de una dosis completa un mes más tarde.
"La razón por la que tuvimos la media dosis es la serendipia", dijo a Reuters Mene Pangalos, jefe de investigación y desarrollo no oncológico de AstraZeneca.
El plan era que los participantes de la prueba en Gran Bretaña recibieran dos dosis completas, pero los investigadores se quedaron perplejos cuando notaron que los efectos secundarios, como la fatiga, los dolores de cabeza o los dolores en los brazos eran más leves de lo esperado, dijo Pangalos.
"Así que volvimos y revisamos (...) y descubrimos que se había subestimado la dosis de la vacuna a la mitad".
El equipo, sin embargo, decidió seguir adelante con ese grupo de media dosis, y administrar la segunda dosis completa de refuerzo en el momento previsto.
Los resultados mostraron que la vacuna era 90% eficaz en este grupo, mientras que en un grupo más grande que había recibido dos dosis completas fue del 62%, lo que llevó a una eficacia general del 70% en ambos patrones de dosificación, dijo Pangalos.
"Así, básicamente, fue como nos encontramos con (el grupo con) la media dosis", dijo a Reuters. "Sí, fue un error".
La vacuna usa un adenovirus inofensivo para entregar material genético que engaña al cuerpo humano para producir proteínas conocidas como antígenos, que normalmente se encuentran en la superficie del coronavirus, ayudando al sistema inmunológico a desarrollar un arsenal contra la infección.
Pangalos dijo que se necesitaban más análisis para explicar por qué una dosis inicial más baja reforzaba la protección. Una posible explicación era que los niveles más bajos de antígenos desencadenaban una mejor preparación del sistema inmune en general, añadió.
DESDE 1991 HASTA HOY
A pesar de que la fortuna jugó un papel, el desarrollo de lo que los científicos de Oxford alabaron como "una vacuna para el mundo" se cimentó en 30 años de pruebas y ajustes de métodos.
La plataforma de "vector viral" de adenovirus que usan existe desde 1991, dijo Hill del Instituto Jenner de la universidad.
Había estado trabajando con Sarah Gilbert, otra inmunóloga, para afinar la tecnología. Esto ha implicado el uso de un virus del resfriado de los chimpancés como vector para entregar las instrucciones, en pruebas con enfermedades como la gripe, el MERS y el ébola durante la última década. La esperanza era que algún día probaría su potencial contra una o más de estas enfermedades mortales.
En enero, se centraron en el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2. La vicecanciller de Oxford, Louise Richardson, dijo que le habían hablado del trabajo de Gilbert y que parecía prometedor para el nuevo coronavirus, pero que funcionaba con muy poco dinero.
La universidad ofreció entonces un millón de libras para financiar la investigación hasta que se consiguieran más fondos, dijo Richardson a periodistas, los que llegaron cuando el gobierno y AstraZeneca se involucraron en mayo.
La urgencia sin precedentes y los recursos dados a Oxford para probar la eficacia de la plataforma contra el COVID-19 significó que las vacunas contra esos otros patógenos, que todavía están en las primeras etapas de las pruebas, fueron dejadas de lado.
Gilbert dijo que la experiencia con el MERS, o Síndrome Respiratorio del Medio Oriente, que es causado por un tipo diferente de coronavirus, fue especialmente aleccionadora.
"Nos mostró que podíamos hacer una vacuna con esta tecnología que induciría buenas respuestas inmunitarias contra la proteína de punta del coronavirus", dijo a periodistas.
"También hemos estado pensando en cómo ir realmente rápido cuando surge un nuevo patógeno y necesitamos hacer una nueva vacuna. Hemos hecho un trabajo preparándonos para eso".
2020: UN AÑO MUY LARGO
Andrew Pollard, jefe del Grupo de Vacunas de Oxford y profesor que ha pasado dos décadas realizando pruebas clínicas, dijo que esta experiencia le dio confianza en las perspectivas de la nueva vacuna de Oxford, conocida inicialmente como ChAdOx1 nCoV-19.
"Creo que sabíamos desde el principio del año que si pasábamos por este desarrollo, podríamos tener algo que puede marcar la diferencia", dijo Pollard a Reuters.
Pero había un problema. El interés limitado en las vacunas de Oxford para otros patógenos antes de este año significaba que no tenían los fondos para probar la eficacia de la plataforma. Hasta ahora.
"Se necesita una cantidad enorme de dinero, o una pandemia para conseguir esos recursos, y es formidable que hayamos tenido la oportunidad de validar la tecnología del adenovirus del chimpancé para este coronavirus", dijo Hill.
"Si me hubieras dicho hace un año que en el 2020 cualquiera haría una vacuna para una pandemia global -y en meses en vez de años- habría pensado que eso era un reto inmenso".
Pollard dijo que aunque la velocidad de desarrollo de la vacuna COVID-19 fue en cierto modo extraordinaria, el 2020 había "sido un año muy largo" desde que el equipo comenzó a trabajar en la vacuna en enero.
Eso culminó el pasado fin de semana, dijo Pollard, con "una enorme montaña que escalar para reunir toda la información" para poder publicar los datos del lunes que muestran que la vacuna puede ser hasta un 90% eficaz.
"Las últimas semanas han sido bastante agotadoras. La sensación es de extrema fatiga y cansancio en este momento", dijo a Reuters, hablando antes de informar a la oficina del primer ministro británico Boris Johnson sobre los hallazgos.
"Si los resultados no hubieran cumplido con los requisitos reglamentarios, nos habrían dicho que continuáramos con la prueba. Así que fue un gran alivio".
(Reporte de Kate Kelland y Alistair Smout en Londres, y Ludwig Burger en Fráncfort; Editado en español por Javier López de Lérida)
Estos algoritmos podrían acabar con el asesino más letal del mundo
Apoorva Mandavilli
En algunos de los rincones más remotos y pobres del mundo, donde abundan las enfermedades respiratorias y los profesionales de la salud calificados temen poner un pie, cada vez es más común que la inteligencia artificial y el internet den los diagnósticos.
En menos de un minuto, una nueva aplicación de celular o computadora puede escanear una radiografía en busca de síntomas de tuberculosis, COVID-19 y otras 27 enfermedades.
El año pasado, la tuberculosis, la enfermedad infecciosa más letal del mundo, cobró la vida de casi 1,4 millones de personas. La aplicación, llamada qXR, es una de las muchas herramientas basadas en inteligencia artificial que han surgido en los últimos años para detectar y diagnosticar la tuberculosis.
Las herramientas ofrecen la esperanza de alertar la presencia de la enfermedad con anticipación y reducir el costo de pruebas de laboratorio innecesarias. A gran escala, también podrían localizar grupos nacientes de brotes de la enfermedad.
“De todas las aplicaciones de inteligencia artificial, creo que las más avanzadas son las que hacen una interpretación digital de una imagen por medio de un algoritmo en lugar de un radiólogo humano”, comentó Madhukar Pai, el director del Centro Internacional McGill para la Tuberculosis en Montreal.
La inteligencia artificial no puede remplazar a los médicos clínicos, advirtieron Pai y otros expertos. Sin embargo, la combinación de la inteligencia artificial y la experiencia clínica está demostrando ser poderosa.
“La máquina más el médico clínico es mejor que el médico clínico solo, y también es mejor que la máquina sola”, opinó Eric Topol, director del Instituto Traslacional de Investigación Scripps en San Diego y autor de un libro sobre el uso de la inteligencia artificial en la medicina.
En India, donde se da una cuarta parte de los casos de tuberculosis en el mundo, se necesita con urgencia una aplicación que pueda alertar sobre la enfermedad en lugares remotos.
El Hospital Chinchpada Christian en Nandurbar, un pequeño pueblo al noroeste de India, atiende a miembros de la comunidad tribal bhil, algunos de los cuales viajan hasta 200 kilómetros para visitar el centro. El hospital tiene 50 camas, ocho doctores y apenas el equipo médico más rudimentario.
Del otro lado del país, Simdega, uno de los 20 distritos más pobres de India, está aislado de la ciudad más cercana, Rourkela, a casi cinco horas de viaje en caminos llenos de baches. La población tribal del distrito vive en diminutos caseríos rodeados de bosques densos y perennifolios. El centro médico de Simdega, con 60 camas y tres doctores, está en un claro del bosque, “literalmente en medio de la nada”, comentó George Mathew, el director.
“La tuberculosis suele quedar desatendida y a menudo demora el diagnóstico”, comentó Ashita Singh, directora de medicina en el hospital de Nandurbar. Para cuando la gente llega a estos centros médicos, suele “estar muy pero muy enferma y no ha sido evaluada en otra parte”, agregó Singh.
No obstante, en algunos pacientes, las radiografías muestran síntomas demasiado sutiles para el ojo inexperto. “En ese grupo de pacientes, la tecnología de inteligencia artificial puede tener un gran beneficio”, afirmó Singh.
La llegada del coronavirus —y el encierro que le siguió— aisló a estos hospitales remotos de los pueblos más cercanos y de los radiólogos. También demoró y complicó más los diagnósticos de tuberculosis porque las dos enfermedades afectan los pulmones.
Hace algunos meses, ambos nosocomios comenzaron a usar qXR, una aplicación creada por la empresa india Qure.ai y subsidiada por el gobierno indio. La aplicación le permite al usuario escanear una radiografía. Si encuentra evidencia de tuberculosis, le asigna una calificación de riesgo al paciente. Los doctores pueden realizar pruebas de confirmación a los pacientes con el riesgo más alto.
En el hospital de Nandurbar, en octubre, la aplicación ayudó a diagnosticar la tuberculosis en 20 pacientes, según Singh.
Las aplicaciones como qXR también podrían ser útiles en lugares con baja prevalencia de tuberculosis y para revisiones rutinarias de gente con VIH, quienes corren un alto riesgo de contraer la tuberculosis, así como para quienes padecen otras enfermedades, según expertos.
“La gente que interpreta la mayoría de las radiografías de tórax de las personas sospechosas de padecer tuberculosis no está ni cerca de ser experta”, opinó Richard E. Chaisson, experto en tuberculosis de la Universidad Johns Hopkins. “Si hubiera un paquete de inteligencia artificial que pudiera interpretar las radiografías y tomografías por ti en una remota sala de urgencias, eso sería un avance de verdad inmenso”.
La aplicación qXR es una de las más prometedoras para detectar la tuberculosis dentro de las herramientas basadas en inteligencia artificial. La empresa que creó la aplicación no se percató de ese potencial hasta que un doctor de un hospital indio sugirió usarla hace unos años.
En estudios realizados por Stop TB Partnership para comparar diferentes aplicaciones de inteligencia artificial, todas las aplicaciones de inteligencia artificial tuvieron mejores resultados que las interpretaciones humanas, y al parecer el desempeño de la qXR fue el mejor.
La aplicación identifica la tuberculosis con una precisión del 95 por ciento, según el director ejecutivo de Qure.ai, Prashant Warier. Sin embargo, ese nivel de precisión no está basado en condiciones reales, “un problema común” en las aplicaciones basadas en inteligencia artificial, según Topol. Un programa para detectar tuberculosis podría ser menos preciso en Estados Unidos y Europa del Este que en India, porque la prevalencia de la enfermedad es más baja en esos lugares, agregó Topol.
La aplicación tan solo ha sido probada en adultos, pero en la actualidad se está usando en niños a partir de los 6 años. Las radiografías de tórax son particularmente útiles para la tuberculosis pediátrica porque el 70 por ciento de los casos en niños no se pueden confirmar con pruebas de laboratorio, comentó Silvia S. Chiang, experta en tuberculosis pediátrica de la Universidad de Brown.
“Hay una inmensa escasez de profesionales calificados que se sientan cómodos interpretando radiografías de tórax, por eso sería de gran ayuda desarrollar y validar tecnologías asistidas por computadora que interpreten radiografías de niños”, comentó Chiang.
Qure.ai afirmó que estaba probando su aplicación en niños en Bangladés y que iba a publicar los datos a inicios del próximo año. Mientras tanto, qXR y otras aplicaciones seguirán mejorando porque aprenden sobre la marcha.
“Mientras más radiografías le des a la bestia, mejor se vuelve en su trabajo”, opinó Pai.
Covid-19: el sistema de códigos QR que China propone usar a nivel global para contener el coronavirus (y por qué causa polémica)
Redacción - BBC News Mundo
"Un mecanismo global".
Así llama el presidente de China Xi Jinping a un sistema de monitoreo mundial que usaría códigos QR (Quick Response, en inglés, "código de respuesta rápida", en español) con el propósito de restituir la movilidad de pasajeros en los viajes internacionales, en medio de la pandemia del covid-19.
"Necesitamos armonizar aún más las políticas y estándares, y establecer 'vías rápidas' para facilitar el flujo ordenado de personas", aseguró el mandatario.
Los códigos QR que propone Xi se utilizarían para ayudar a establecer el estado de salud de un pasajero.
Pero los defensores de los derechos humanos advierten que los códigos también podrían usarse para el control de la población mediante "una supervisión y exclusión política más amplias".
Xi hizo los comentarios en la cumbre virtual del G20 que reunió este fin de semana a los jefes de estado de las 20 economías más grandes del mundo y que fue organizada por Arabia Saudita.
El mandatario explicó que los códigos podrían usarse para reconocer "certificados de salud basados en resultados de pruebas de ácido nucleico", según una transcripción publicada por la agencia de noticias estatal china Xinhua.
La prueba de amplificación de ácidos nucleicos es lo que comúnmente se llama prueba de hisopado, en la que se toma una muestra en la nariz o la boca para determinar la presencia del virus.
Xi no entró en más detalles sobre cómo podría funcionar el sistema, o qué tan parecido es a las aplicaciones de códigos QR que ya usa China para ayudar a contener el virus en el país.
"Esperamos que más países se sumen a este mecanismo", agregó.
Los códigos QR son un tipo de códigos de barras que se pueden leer con teléfonos móviles.
Con este sistema que China ha empleado desde febrero, los usuarios reciben un código de salud estilo semáforo. Si la persona recibe una señal verde, se le permite que viaje libremente; con un código naranja o rojo, se indica que necesita estar en cuarentena por hasta dos semanas.
Los códigos se basan en una combinación de datos e información enviada por los propios usuarios.
El sistema fue desarrollado por el gigante de tecnología financiera Ant Financial, y está disponible a través de su aplicación principal Alipay, pero también en WeChat, que pertenece al competidor de Alipay, Tencent.
Durante el encuentro del G20, Xi también pidió la reapertura de la economía mundial, incluida la restauración de "cadenas de suministro industriales y globales" y la "liberalización del comercio de suministros médicos clave".
Reabrir las vías de circulación sigue siendo un desafío para la mayoría de los países, ya que los picos de la enfermedad dificultan que las autoridades levanten las restricciones de viaje.
Una burbuja de viajes entre Singapur y Hong Kong, por ejemplo, se pospuso poco antes de su inicio este fin de semana debido a un aumento repentino de casos en Hong Kong.
"Caballo de Troya"
El director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, expresó su cautela sobre la propuesta de Xi.
"Un enfoque inicial en la salud podría convertirse fácilmente en un caballo de Troya para un seguimiento político más amplio y la exclusión", escribió Roth en Twitter.
La ciudad de Hangzhou comunicó que planea hacer una versión permanente del software basado en códigos QR, que se utilizaría para asignar a los ciudadanos una puntuación personal basada en su historial médico, chequeos médicos y hábitos de estilo de vida.
Los códigos QR se usan de forma diferente en otros lugares.
En Singapur y Australia, durante esta pandemia se utilizan para el rastreo de contactos, y los residentes los utilizan para registrarse en los lugares que visitan, incluidos centros comerciales, restaurantes y sus lugares de trabajo.
Pero hasta el momento no hay coordinación entre los sistemas de diferentes países y han tenido distintos grados de éxito.
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Las fortalezas y debilidades de las nueve candidatas a vacunas contra el coronavirus más adelantadas
André Biernath - BBC News Brasil, São Paulo
La comunidad científica recibió con gran entusiasmo las buenas noticias sobre la vacuna contra el coronavirus desarrollada por las compañías farmacéuticas Pfizer y BioNTech: un 95% de efectividad, ningún efecto secundario preocupante y buena protección para personas mayores de 65 años y de diferentes razas y etnias.
La efectividad se midió utilizando a los 170 voluntarios de los ensayos clínicos de Fase III que fueron diagnosticados con covid-19, pues al comparar los resultados los científicos constataron que la gran mayoría de participantes infectados pertenecían al grupo al que se le había administrado un placebo, es decir, una sustancia sin efecto terapéutico.
Esto significa que la gran mayoría de voluntarios inmunizados parecen haber sido protegidos del Sars-CoV-2, el coronavirus responsable de la pandemia.
Y aunque el estudio, en el que participan más de 43.000 personas repartidas por Sudáfrica, Alemania, Argentina, Brasil, Estados Unidos y Turquía, continuará durante varios meses, estos hallazgos preliminares servirán para que Pfizer y BioNTech soliciten una autorización de emergencia para su producto a la FDA, la agencia reguladora de los Estados Unidos, "en los próximos días".
La de Pfizer y BioNTech no es la única candidata al borde de la aprobación.
En un comunicado difundido el 16 de noviembre, el laboratorio Moderna informó que su inmunizador había registrado una tasa de efectividad del 94%.
Y esta semana se dieron a conocer los resultados preliminares de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, que muestran que es un 70,4% efectiva.
Pero, ¿cuáles son las fortalezas y debilidades de cada competidor en esta carrera por una vacuna? Ha llegado el momento de conocerlos.
1. BNT162 (Pfizer y BioNTech)
Por lo que se sabe hasta el momento, la vacuna BNT162 es una de las más avanzadas y debería ser aprobada por Estados Unidos en las próximas semanas.
Esta utiliza la tecnología conocida como ARN: es decir, contiene una pequeña secuencia genética creada en el laboratorio que "enseña" a las propias células del cuerpo humano a producir proteínas similares a Sars-CoV-2. A partir de ahí, el sistema inmunológico reconoce la amenaza y crea una respuesta que protege al cuerpo de futuras infecciones.
Cabe destacar que los resultados anunciados por Pfizer y BioNTech aún necesitan ser publicados en alguna revista científica y evaluados por expertos independientes.
Pero si son consistentes, representarán un cambio de paradigma en la ciencia, pues la suya sería la primera vacuna genética de la historia.
¿Cuál es la ventaja de esto? Primero, son mucho más fáciles y rápidas de producir. Luego, los requisitos de laboratorio y equipo son menores en comparación con los inmunizadores que tenemos hasta ahora.
Pero el mayor inconveniente es la necesidad de mantener las dosis a una temperatura inferior a 70° C para evitar que la sustancia pierda su efecto. Esto puede convertirse en un obstáculo importante en regiones remotas o muy cálidas.
En entrevistas recientes, los representantes de Pfizer dijeron que están pensando en soluciones y tecnologías para garantizar una temperatura tan baja, menor incluso que el más frío invierno en la Antártida.
Otro problema sería la disponibilidad de este inmunizador en los países en desarrollo.
Por ahora, por ejemplo, y a pesar de la participación de Brasil en las pruebas, no existe ningún arreglo para la compra o transferencia de tecnología al país. E incluso si el gobierno brasileño y las dos empresas cierran un acuerdo, las primeras dosis solo llegarían a Brasil a partir del primer trimestre de 2021, pues otras naciones ya se han garantizado los primeros lotes.
2. mRNA-1273 (Moderna)
Esta candidata también forma parte del grupo de vacunas basadas en ARN. El reciente anuncio de Moderna, por su parte, se basó en 95 participantes en ensayos clínicos diagnosticados con covid-19. Los resultados muestran que 90 de ellos eran del grupo placebo, lo que sugiere una tasa de efectividad del 94%.
También hay otras buenas noticias relacionadas con esta primer informe: el inmunizador no causó ningún evento adverso notable y generó una respuesta constante del sistema inmunológico incluso en los ancianos o en personas con enfermedades crónicas. También parece prevenir casos graves que requieren hospitalización e intubación.
Antes de solicitar la aprobación, sin embargo, el fabricante de medicamentos debe esperar un poco más para completar el objetivo de 150 eventos (es decir, 150 participantes infectados de covid-19) para tener datos más sólidos. Esto debería suceder en las próximas semanas.
Comparado con el competidor Pfizer y BioNTech, el producto de Moderna tiene la ventaja de almacenarse a menos de 20° C. Esta es una temperatura mucho más fácil de garantizar con los congeladores que tenemos actualmente.
No hay mucha información sobre la posible llegada de esta vacuna a los países en desarrollo. Una forma de obtener el producto puede ser el Fondo Global de Acceso a Vacunas para Covid-19 (Covax), creado por la Organización Mundial de la Salud con el objetivo de distribuir dosis a países menos desarrollados. Numerosos países latinoamericanos son parte de esta iniciativa.
3. AZD1222 (Universidad de Oxford y AstraZeneca)
También probada en Brasil, esta candidata pertenece al equipo de vacunas de vectores virales no replicantes.
Esto quiere decir que se construyó a partir de un adenovirus, un tipo de virus que no daña nuestra salud. En su interior, los científicos insertaron algunos genes de Sars-CoV-2 para provocar una reacción del sistema inmunológico.
A la vacuna le ha ido bien en ensayos clínicos: la información completa del estudio de Fase II se publicó el 19 de noviembre en The Lancet y confirmó que el inmunizador es seguro y no causa efectos secundarios graves, incluso en ancianos. Otro punto a destacar es que produjo anticuerpos, una gran señal.
El 23 de noviembre, los desarrolladores de la vacuna divulgaron los resultados preliminares de la Fase III de ensayos clínicos.
De acuerdo al análisis de 131 casos de covid-19, esta vacuna demostró ser un 70,4% efectiva al combinar datos obtenidos de un régimen de dos dosis administradas. Los investigadores estiman, sin embargo, que dicha eficacia pueda llegar al 90% si se ajusta la dosis.
Las fortalezas y debilidades de AZD1222 están en su originalidad: hasta el momento, no existe una vacuna aprobada que utilice este tipo de metodología. Por un lado, esto puede funcionar y revolucionar el conocimiento en el campo. Por otro, es necesario esperar pacientemente los resultados definitivos sobre la efectividad y seguridad del producto.
Una ventaja de la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca está en su disponibilidad. Entre otros, Brasil, Argentina y México ya tienen convenios para la compra y transferencia de tecnología.
A nivel mundial, los responsables de esta vacuna garantizan que tendrán capacidad para entregar 3.000 millones de unidades en 2021.
Otra ventaja de este compuesto es que puede guardarse a una temperatura de entre 2 y 8 °C, por lo cual puede distribuirse y preservarse con capacidades logísticas existentes.
4. CoronaVac (Sinovac)
Esta vacuna china copó titulares la semana pasada, luego de la suspensión de las pruebas clínicas en Brasil por la muerte de un voluntario. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y el Instituto Butantan intercambiaron críticas en una serie de notas y entrevistas colectivas.
Pero pocos días después se aclaró que la muerte no había tenido nada que ver con la vacuna y se retomó el estudio con normalidad.
Dejando a un lado la polémica, la farmacéutica Sinovac también apuesta por la estrategia del virus inactivado. Los científicos utilizaron algún método, como calor o productos químicos, para desactivar el Sars-CoV-2 y que no cause infección ni se reproduzca dentro del cuerpo. Aun así, cuando se aplica en una vacuna, el virus es reconocido por el sistema inmunológico, creando una respuesta protectora.
El punto fuerte aquí es la fiabilidad. La ciencia ha estado trabajando con vacunas de virus inactivados durante casi siete décadas. Por eso ya sabemos muy bien cómo producirlas y los principales problemas que pueden aparecer por el camino.
En la dirección opuesta, el punto débil es el retraso. La fabricación requiere un rigor extremadamente alto y una planta industrial muy bien equipada. La formulación tampoco rinde mucho en dosis por litro.
El producto se encuentra en la Fase III de prueba y pronto espera completar la cantidad mínima de eventos (voluntarios infectados con covid-19) para calcular su tasa de efectividad, como sucedió recientemente con Pfizer / BioNTech y Moderna.
La refrigeración no parece ser un problema, ya que otras vacunas de virus inactivados pueden guardarse en un refrigerador convencional.
Otro punto positivo es el acuerdo entre Sinovac y el Instituto Butantan, en São Paulo, que debería facilitar el acceso a CoronaVac en Brasil y América Latina.
5. Sputnik V (Centro Gamalaya de Investigación en Epidemiología y Microbiología)
Durante mucho tiempo, la palabra que mejor definió a la vacuna Sputnik V fue misterio. Las primeras noticias de Rusia, donde se encuentra el Instituto de Investigación Gamalaya, decían que ya se encontraba en una etapa avanzada de investigación. Poco después, fue aprobada por el gobierno.
Los especialistas estaban muy preocupados porque las pruebas clínicas que garantizan la confiabilidad del proceso de investigación no habían sido registradas ni publicadas en ninguna revista científica.
Desde entonces, ha surgido mucha información: la vacuna se basa en el vector viral no replicante (del mismo tipo en la Universidad de Oxford / AstraZeneca) y se está probando en unos 40.000 voluntarios en países como Rusia, Emiratos Árabes Unidos, Venezuela y Bielorrusia.
Con base en uno de estos análisis preliminares, los investigadores de la Sputnik V anunciaron una efectividad del 92%, basándose en 20 eventos registrados. Hay que esperar a que el estudio evolucione un poco más para que este ritmo se consolide.
Se especula que el inmunizador no requiere congelación, pero esa información aún no se ha confirmado.
6. JNJ-78436735 (Johnson & Johnson)
Sudáfrica, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, México y Perú son los países donde actualmente se prueba la vacuna de Johnson & Johnson. Hay más de 60 mil voluntarios en estos países.
Basada en la tecnología del vector viral no replicante (el mismo utilizado por la Universidad de Oxford / AstraZeneca y la Sputnik V), parece estar un poco retrasada, ya que la farmacéutica no ha hecho anuncios de análisis preliminares. Se espera que suceda en las próximas semanas.
La principal ventaja estaría en los números: parte de los estudios de Fase III evalúa una sola aplicación de la vacuna. Los otros competidores necesitan dos dosis para tener efecto. Si este esquema funciona, podría significar ahorros de miles de millones de dólares.
7. NVX-CoV2373 (Novavax)
Este es el representante más avanzado de la clase de vacunas de subunidades de proteínas. En lugar de utilizar todo el virus, se desarrolló a partir de un pequeño fragmento de Sars-CoV-2 capaz de activar una respuesta inmunitaria.
En relación con los competidores enumerados anteriormente, el desempeño de Novavax tardará más en conocerse. Parte de los estudios de Fase III se llevan a cabo en el Reino Unido con 15.000 voluntarios y se esperan resultados preliminares en enero o febrero de 2021.
Hay otra parte de esta investigación que se realizará con decenas de miles de participantes en Estados Unidos. Se espera que la etapa comience a fines de noviembre o principios de diciembre.
Como el producto de Novavax es parte de Covax (ese consorcio de la OMS para la compra y distribución de dosis a países menos desarrollados), es posible que llegue a América Latina en algún momento, si todo va bien.
8. Ad5-nCoV (CanSino)
También elaborada a partir de un vector viral que no se replica (como los candidatos de la Universidad de Oxford / AstraZeneca, Sputnik V y Johnson & Johnson), fue aprobada de emergencia para su uso por personal militar chino, incluso antes de importantes estudios de seguridad y eficacia.
En las pruebas de Fase III, la Ad5-nCoV se aplica actualmente a más de 40.000 voluntarios de Pakistán, Arabia Saudita y México.
Hay poca información sobre esta vacuna así que es necesario esperar nuevos anuncios por parte de los responsables.
9. Covaxin (Bharat Biotech)
Desarrollada en India, es una de las últimas candidatas en entrar en la Fase III de ensayos clínicos. Al igual que CoronaVac, también utiliza virus inactivados en su formulación.
Como se mencionó anteriormente, existe una gran experiencia mundial en el uso de esta tecnología, aunque es costosa y requiere mucho tiempo en comparación con los métodos más modernos.
Para los ensayos, los responsables pretenden reclutar a más de 25.000 participantes en territorio indio. Según un informe de Reuters, se espera que la distribución de dosis comience a partir de febrero de 2021.
Pronto se darán a conocer más detalles sobre Covaxin.